La ola de frío que, en principio, iba a durar cuatro días, se va a extender alrededor de una semana más. Y, aunque parezca un contrasentido, la razón se encuentra en el anticiclón que tenemos sobre la península.
Con el cielo despejado, sin viento y unas noches todavía largas, el suelo y la nieve se enfrían una barbaridad. Además, la nieve no absorbe el calor del sol sino que lo refleja, provocando que el frío del suelo sea aún mayor. ¿El resultado? Mucho, mucho frío y nieve convertida en hielo.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET),las temperaturas irán subiendo lentamente hasta mediados de la semana que viene. Entre el miércoles y el jueves, los termómetros nocturnos abandonarán los grados negativos y se espera la llegada de nubes y lluvias.
Más información sobre el tiempo en Madrid: http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/municipios/madrid-id28079